El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido tajante y claro sobre dos de las cuestiones de actualidad que afectan a s su partido, el PSOE.
Concretamente, tras conocer que la Generalitat catalana asumirá en breve las competencias en materia de inmigración, ha avisado que «a España cada vez le queda menos Estado». «Por consiguiente, si cada comunidad autónoma va a tener una política de inmigración, se supone para los de fuera de España, porque los independentistas yo creo que querrían tener las competencias de inmigración para el resto de los españoles. Sinceramente ese modelo así planteado yo no lo puedo compartir, pero espero que incluso pueda haber cambio de opinión. No sería tan poco raro», ha terminado precisando.
De otro lado, se ha pronunciado sobre el empresario Víctor de Aldama, el presunto conseguidor del ‘caso Koldo’, asegurando que «probablemente los que tienen intención de corromper llaman a aquellas puertas que son corrompibles».
En este sentido, Page ha recordado que «por mediación de Aldama» hubo un intento de vender mascarillas al Ejecutivo castellanomanchego, que se opuso porque «no olió bien». «Aquí lo tendrían crudo. De hecho, incluso por mediación de Aldama, se nos intentó colar un contrato de mascarillas a través del aeropuerto de Ciudad Real, que le sonará por otras cosas. Y nos negamos. No nos olió bien. Punto», ha expresado.
Preguntado por las manifestaciones de Aldama, que ha deslizado que Pedro Sánchez era conocedor de la trama, el también secretario de los socialistas castellanomanchegos ha dicho que este y otros muchos asuntos, que quizá puedan «terminar convergiendo, van a sede judicial».
«Más allá de la opinión de uno o de las estrategias de defensa o de acusación que pueda tener cada uno, lo primero que tienen que hacer los tribunales es fijar los hechos y a partir de ahí encausar o no hacerlo», ha precisado.
Ha señalado que «todo el mundo tiene prisas en sacar conclusiones, pero estando ante los tribunales la causa, lo prudente, lo razonable, es esperar a que se fijen los hechos, que los tribunales den por sentado lo que ha pasado»: «Porque si no podríamos entrar en un circo infinito de declaraciones y contradeclaraciones».