Con las actuaciones de primera urgencia completadas y en marcha, es hora de ir poco a poco haciendo balance de las pérdidas que el paso de DANA ha provocado en Castilla-La Mancha, donde además de las peores, las personales, se ha cobrado una buena factura económica.
En este sentido, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, ha informado este viernes que el impacto de la DANA ha afectado a 22.000 hectáreas de cultivos castellanomanchegos, causando pérdidas en cosechas de hasta el 30%.
Así, ha concretado que 85 municipios de la región se han visto impactados por las inundaciones, «principalmente Letur, Mira y Villel de Mesa, donde se han causado graves daños a muchas explotaciones además de infraestructura y por supuesto la pérdida de vidas».
En concreto, el sector del olivar ha sido el más perjudicado, «algo que nos obliga a buscar ayuda y que el Gobierno ha empezado a atajar estableciendo dos decretos específicos para apoyar a los agricultores y a la que se sumarán medidas desde la Consejería».
En este aspecto, el responsable regional de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha anunciado este viernes que se van a sumar casi un millón de euros a las modificaciones presupuestarias necesarias para la recuperación de infraestructuras de uso público para ganaderos y agricultores de dichas localidades.
Comienzan los pagos de la PAC
Además, el consejero ha anunciado que este mismo viernes se va a comenzar el pago de ayudas de anticipo para la PAC, con un alcance de 17 millones de euros para ganaderos de ovino en sus versiones de carne y leche y también de rastrojeras.
Por tanto, los anticipos para la PAC acumularán una cantidad récord de 371 millones de euros: «Un hito nunca visto y sobre todo haciéndolo antes de que acabe el mes de noviembre», ha manifestado.
Martínez Lizán también ha destacado el éxito de nuevas iniciativas como el bono de emprendimiento rural, que ha fomentado las 4.000 nuevas incorporaciones al sector con ayudas de hasta 27.000 euros a fondo perdido para impulsar el campo, intentar rejuvenecerlo y «contribuir a fijar población ante el reto demográfico, que es uno de los objetivos principales del Gobierno regional».