El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este miércoles la inauguración, en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, de un nuevo Centro de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual en Ciudad Real, que funcionará las 24 horas del día.
Durante el acto, celebrado en la localidad albacetense de Munera, García-Page subrayó que este nuevo centro se suma a los ya existentes en Albacete y Guadalajara, consolidando a Castilla-La Mancha como una de las comunidades autónomas más avanzadas del país en la creación de estos centros, los cuales se financian con recursos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El presidente del Ejecutivo castellanomanchego ha defendido la importancia de la igualdad en su discurso: «Igualdad es acabar con las trabas que generamos los propios humanos y que nos convierten en una fábrica de desigualdad».
«Se trata de tener un compromiso basado en la humildad y entender que aquí ninguno estamos por encima de otro. Que todos somos iguales ante la ley», ha reivindicado García-Page, que ha especificado que para combatir esta desigualdad hay que «hacer leyes, contar con profesionales y educar».
En su alegato, el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha incidido en que esta causa «tendría que unir a la izquierda y la derecha» y ha llamado a combatir a los negacionistas de la violencia de género y a «aquellos que cogen un micrófono y justifican que es que la vida es así».
Por ello, García-Page ha arremetido también contra los que «fabrican desigualdad desde la política sabiendo que eso hace mucho daño porque blanquean y normalizan» este tipo agresiones.
En su discurso también ha reconocido la labor de los cuerpos profesionales del Estado y de los docentes en materia de prevención y educación: «educar significa saber de muchas cosas como matemáticas o lengua, pero a la postre enseñar es también educar a ciudadanos y enseñarles a distinguir entre el bien y el mal conforme a los parámetros de la vida a la que aspiramos».