Ha sido una lucha larga, tanto como 1.000 años, pero por el Ayuntamiento de Escalona, en Toledo, ha comprado el castillo de la localidad.
Una recompensa al trabajo del alcalde socialista Álvaro Gutiérrez, que recupera así un enclave declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y ubicado estratégicamente sobre una meseta que bordea el río Alberche. Ahora, abrirá sus puertas al público y prevé convertirse en un complejo turístico que generará decenas de puestos de trabajo
El castillo se compone de la fortaleza propiamente dicha y de un extenso palacio mudéjar construido por el condestable Álvaro de Luna. Su zona interior está dividida en dos partes claramente diferenciadas, la Plaza de Armas que está rodeada por la fortaleza y el Palacio de forma cuadrada que está más al sur. Las dos partes están separadas por el Patio del Honor.
Famoso en la época por su suntuosidad, el castillo ha sido durante 1.000 años propiedad de señores, duques, infantes, nobles y en la última época de particulares. El Consistorio escalonero firmó las escrituras ante notario el pasado 10 de octubre, un gesto con el que se ha hecho oficial una compra que ha sido adquirida con fondos propios municipales.
El Ayuntamiento llevaba años trabajando con la familia propietaria para poder llegar a un acuerdo y ha sido ahora cuando ha surgido la oportunidad y se ha conseguido adquirir el castillo a «un precio muy razonable», ha asegurado el alcalde en una entrevista concedida a Europa Press.